miércoles, 13 de enero de 2010

Afrodita, cazadora desalmada


Oh, Afrodita, diosa cruel
de nuevo llegaron tus flechas certeras
a mi corazón desarmado.
Que, pobre de mi, de alguien se ha enamorado.

Ese alguien podría ser
el cartero o el vecino,
pero yo solo se
que no es nada fino
ir por ahí
lanzando flechas
cual cazador desalmado
y ciego que, rabioso, se abalanza sobre su presa.

Esta vez, mi cazadora,
te has equivocado,
pues en vez de a tu presa
a mi me has cazado.

2 comentarios: